No basta el azar y la improvisación.
“Hay que merecer el empleo cada día, no bastan los aciertos
ni atinadas ocasionales…” esta frase llegó por casualidad a mis oídos y mente un día cualquiera,
al leerla inmediatamente vino a mi memoria una situación que me ocurrió hace
algún tiempo y que me gustaría compartir.
Durante mi práctica como profesora de educación básica,
estando dentro de la sala de clases, con los niños curiosos por saber que tema
nuevo aprenderían y sacaban sus lápices y cuadernos, alguien se acercó llevándome a un rincón de la sala, susurrando
en mi oído me dice “Hay que enseñarles cualquier cosa, total estos cabros no cachan ni
una” regresé a mi puesto de profesora practicante y mientras
monitoreaba el trabajo de los estudiantes, éstos comentaban lo absurdo de la
clase y el sin sentido de lo que hablaba el profesor. Miré sus caras de
desilusión y pensé… “¿Qué hace este señor
acá? ¡Ojalá no existan más de su tipo! Claramente no merecía estar ahí, ni
en ningún lugar donde hubiese niños. Nunca se detuvo a reflexionar, a pensar
que cada persona que tenía ahí, observándolo y prestando atención era un
diamante que pulir.
No bastaba tan solo con estar ahí, había que hacer presencia,
ocupar ese espacio, adquirido por muchos, valorados por poco. De qué sirve
levantarse temprano para ir a perder el
tiempo y hacerlo perder a otros que podrían ser el fututo de mañana. De qué sirve
vanagloriarse de todos aquellos títulos colgados en la pared, si en ninguno se
refleja tu espíritu.
Es por esto que mediante este escrito me gustaría decirles: Profesores,
piensen en su trabajo, en hacerlo digno y merecerlo cada día no basta el azar y la
improvisación, no basta el achunte, reflexiona y entrega lo mejor de ti, no te
levantes tan solo para recibir tu sueldo.
Marcela Donoso M.
Vengo de reunión de apoderados y definitivamente ellos esperan todo de nosotros, pero la alegría llega cuando se acerca alguna mamá y te dice gracias por hacer bien tu trabajo, por preocuparte por mi hijo,ahi te das cuenta que ellos realmente valoran el esfuerzo y la entrega de forma conciente y comprometida que has realizado, me encanto tu ensayo.
ResponderEliminarMe gusto mucho tu ensayo, la verdad es que manifiestas claramente lo que pasa en el mundo docente, trataste el tema con gran energía y con la clara convicción de ser un buen docente, teniendo en cuenta nuestra labor, como una forma de vida entregada a los demás pero desde nuestra conciencia y esencia humana.
ResponderEliminar